Cuento para dormir.

A todos nos pasa, cuando más necesitamos dormir, es cuando menos podemos... 
Así que les comparto un cuento con el que puedo dormir.


¿Recuerdan a su ex-jefe? Sí, ese cabrón que les hizo odiar su trabajo, ese grandísimo hijodeputa que te pedía tiempo, excelencia, creatividad por una bicoca de dinero, y hasta te decía que te hacía un favor dejando que trabajaras para él.


Ahora imaginen que ustedes son los jefes y él el empleado... es decir, ustedes les quitan el puesto y no le queda de otra que quedar bajo su jerarquía. 


Armen su discurso. Bájenle el sueldo. Explíquenle que necesitan que suba su productividad, que debe quedarse después del horario, díganle que no ha hecho suficientes especiales, que necesita proponer más, prométanle que si mejora su rendimiento le darán un aumento.


-Huy pues es que aquí no podemos hacer más, y en la ciudad no hay mejores trabajos, tu sabes si te quedas...-


No escuches música, no veas youtube, no puedes entrar a redes sociales...


Y cuando entre a tu oficina que vea que estás jugando a Farm Ville (aunque ni te guste).


Delégale tu trabajo y luego ve con algún ejecutivo; hazle un cambio simple y tonto y di que fue toda tu idea.


Regrésale cualquier especial, apunte o reporte y hazlo hacerlo 6 veces, después dile que su trabajo es mediocre y hazle un nuevo esquema justo como el primero que te había entregado.


Por último, recuerda que ya no trabajas para él/ella que tienes un mejor trabajo, que estás lejos de toda su mala vibra y que no podrá joderte de nuevo.


Los jefes como los maestros se quedan estancados, nosotros somos libres y pasamos de ellos.




Skiper.-.